martes, 5 de agosto de 2014

Qué es la ITV electrónica y para qué sirve

Con la llegada de la nueva ITV electrónica llegan muchas ventajas para los conductores: se conseguirá reducir los tiempos para matricular el coche, se eliminan posibles errores de datos y/o extravío de documentación, se abaratan los gastos de gestión, etc.

Este proyecto de la Dirección general de Tráfico (DGT) que comenzó en 2009, contó con la ayuda de marcas de coches (como SEAT por ejemplo), ya está en marcha y empezará  funcionar en España desde finales de 2014.  

Desaparecerá así el papel color verdoso que siempre teníamos que llevar el coche, tan necesario para pasar la ITV: la “ficha técnica” del vehículo, que siempre se entregaba con la compra de un coche nuevo.

El sistema de la nueva tarjeta electrónica (que se llamará eITV) es muy sencillo: los fabricantes envían on-line los datos técnicos de sus modelos al Registro de Vehículos Prematriculados de la DGT. Allí se validan y se le asigna a cada coche un“Número de Identificación de Vehículo”, conocido como NIVE, formado por 32 dígitos y que pasa a ser el DNI de ese coche. Cuando el comprador matricule su nuevo coche, recibirá esta tarjeta ITV electrónica en papel, en la que constará el NIVE, junto a un código de barras.

La principal ventaja del cambio, es que es un proceso más eficiente, que ahorra tiempo a todas las partes. Y es que, comparado con el sistema antiguo en el que cada vez que alguien se compraba un coche se tardaban unos cuatro días desde que el fabricante facturaba un coche hasta la entrega al cliente, el nuevo sistema permite al comprador matricular el coche nuevo en horas.  


Ya  hacia mayo del 2015, se prevé que la actual Ficha Técnica o Tarjeta Técnica de Vehículos (ITV) desaparecerá por completo y será sustituida por la “eITV”.